“Piana dei Castelli”: vino por amor

Cuando hablamos de vinos, entran en juego desde las habilidades tecnica, hasta la filosofía: los aspectos del vino son infinitos. No solo se debe hacer una distinción entre vinos buenos o malos, más o menos nobles, sino también entre vinos convencionales (productos con la ayuda de la química) y vinos naturales (vinos producidos sin el uso de química sintética). En nuestra búsqueda de las excelencias más auténticas, nos encontramos con un enólogo apasionado, hijo de arte, último heredero de una dinastía que durante veinte generaciones, produce vino por amor y nos lleva a hacer un viaje exclusivo entre sabores, retrogusto y aromas de vinos realmente interesantes, únicos, no clonables.

Estamos hablando de Matteo Ceracchi, propietario de “Piana dei Castelli” en Velletri (a sur de la capital italiana Roma); la extensión de sus viñedos, junto con los viñedos de Nicoletta con quien comparte su vida (tanto para ser como un solo cuerpo), toca a once Municipios, que van desde el mar hasta escalar las montañas de Cesanese a 800 metros sobre el nivel del mar, practicando una agricultura heroica. Matteo es un viticultor inusual, su vino se produce en el viñedo entrelazando la tradición y la innovación, el coraje y la sensibilidad, pasando generosamente los límites de la banal «normalidad». La base para lograr una calidad decididamente superior viene dada por la composición de la tierra, la alta competencia técnica, las estrategias y las herramientas diseñadas para el procesamiento de la tierra a fin de crear reservas de agua en el subsuelo, desde el cuidado extremo de la vid hasta la intervención en cada planta, 45 veces en un año, respetando los ciclos, los ritmos y la fuerza de la naturaleza y gracias al microclima cómplice. Todo esto es una combinación esencial para optimizar la conexión entre tierra y planta, para mejorar la identidad del terroir.

Es por eso que Matteo nos dijo que su vino «es un viaje”. De hecho, cada vez es más frecuente que, al probar las «mejores» botellas de vinos diferente, haya una especie de homologación de sabores, una falta de identidad. No es el caso de Matteo Ceracchi.
Solo al ir más allá de los cánones habituales, uno descubre el cuerpo, los colores, los sabores, los aromas únicos, la verdadera esencia de la sinergia más auténtica entre la naturaleza, el territorio y la cultura. Para hacer estas comparaciones, 11 etiquetas seleccionadas de Piana dei Castelli te están esperando: 11 viajes que nunca querrás dejar de experimentar.

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