Pantelleria: 3000 años de historia… los jardines Panteschi

Estos son edificios típicos de la isla de Pantelleria, los jardines panteschi fueron construidos para proteger las plantas de los fuertes vientos que soplan en la isla en cada estación. Desde los albores de la cultura de los países áridos calurosos del sur del Mediterráneo, estos edificios circulares, dentro de los cuales se conserva, cerrados por una puerta, un único cítrico, representan un ingenioso sistema agronómico autosuficiente capaz de defender al cítrico de las dos principales amenazas a su supervivencia presentes en la isla: el viento, que por su intensidad y frecuencia provoca daños incompatibles con la supervivencia de los árboles y la escasez de agua, que en ocasiones puede dar lugar a 300 días de sequía ininterrumpida.
Uno de los pocos ejemplos de los que todavía están presentes en la isla de Pantelleria en buen estado, se encuentra en Contrada Khamma, y fue generosamente donado a la FAI por la histórica bodega siciliana Donnafugata. El jardín pantesco, situado en un anfiteatro natural formado por terrazas plantadas de viñedos con plantas centenarias de Zibibbo, ha sido total y hábilmente restaurado. Por su tamaño y características constructivas, es el tipo más común en la isla: la planta circular, el diámetro (11 metros exterior y 8,4 metros interior), la altura (hasta 4 metros) y la piedra de lava utilizada en seco garantizan las mejores condiciones microclimáticas. En el interior del jardín, una extraordinaria y centenaria planta de naranja dulce «Portugal», una antigua variedad rica en semillas pero también en zumo de azúcar, que crece en varios troncos hasta ocupar toda la superficie disponible.

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Orígenes y dimensiones del Jardín Pantesco

Los jardines Panteschi son estructuras arquitectónicas rurales, casi siempre de forma circular, situadas en la isla de Pantelleria, construidas con piedras volcánicas en técnica seca, que tienen la prerrogativa de salvaguardar una única planta de cítricos, que se coloca en el interior, contra la furia del viento, que siempre está presente en la isla.
Además, dadas las laderas de las colinas, el jardín pantesco se construyó cerca de los senderos, de modo que el agua de lluvia, una «mercancía» muy rara, se canalizaba y se transportaba a través de unos baches en los agujeros de la entrada y luego se dirigía con ingenio a los pies del árbol.
En Pantelleria hay al menos 350 de ellos y las medidas varían normalmente de 7 a 12 metros de diámetro, con una altura de unos 3,70 metros y una anchura variable de entre 80 y 150 centímetros. Al jardín se accede a través de una puerta en forma de arco.
En la mayoría de los casos, el borde de la pizarra se inclina hacia adentro en la parte superior para dirigir más luz y calor hacia el dosel del árbol.

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